jueves, 3 de diciembre de 2009

El instante en que se pierde la ilusión

Retrocede, piensa, y para....luego grita, salta y muerde. Si el dolor vuelve ya no sé qué es lo que hay que hacer.

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2 comentarios:

  1. No sé retroceder, pensar siempre después de obedecer al corazón, saltar, me paralizo, morder me muerden, y el dolor no se va. A la ilusión le he puesto una larga cadena atada a mi cintura para cuando no la veo poder estirar y atraerla poco a poco.

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  2. Hoy he descubierto con alegría que por primera vez alguien se ha asomado a esta página y ha querido compartir conmigo un pedazo de su vida, lo cual es un honor. Tienes que quitarle esa cadena a ilusión para que sea libre y así poder emprender una vida libre tú también; una vida que empieza en blanco y que podrás hacer como tu quieras. Es es la ventaja del desamor, que si sobrevives te permite ser de nuevo tú. Gracias Julia.

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