domingo, 23 de agosto de 2009

cuando nada es nada

Me senté en el sendero del camino para ver si alguien pisaba las hojas, pero no pasaba nadie. Quizás la oportunidad de asistir a algún tipo de acontecimiento había pasado por mi lado sin ni tan siquiera mirarme.

A veces cuando no pasa nada es peor que cuando pasa todo; el tiempo se eterniza y los objetos parecen encontrarse fuera de lugar; en un espacio indeterminado sin una función determinada. Es la tristeza de la nada cuanda nada sucede. Es más que "La soledad" a la que canta El Barrio, porque al menos en esa soledad existes tú.

Una sensación que se acentúa mucho más cada tarde de domingo, cuando buscando una ocupación efímera me doy cuenta de lo difícil que es combatir el tiempo detenido y transformarlo en felicidad.

Sigo esperando que alguien pise por fin las hojas, y ese sonido familiar me despierte de nuevo a la vida.